Unai Meabe Muniain, alumno de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao (UPV/EHU), ha diseñado una novedosa aplicación informática que facilita el análisis y la mejora la precisión de las simulaciones para optimizar la cobertura de la futura radio digital en Onda Media (DRM). Esta herramienta -que permitirá optimizar la planificación de los nuevos servicios de radio digital con posibles ahorros energéticos y económicos- ha merecido el Premio Itelazpi al mejor proyecto fin de carrera, otorgado anualmente por Itelazpi, la sociedad pública vasca especializada en telecomunicaciones.
Al acto de entrega del premio han asistido la vice-consejera de Administración Pública y presidenta de Itelazpi, Elena Pérez Barredo; la directora general de esta sociedad pública, Eider Bilbao; y la subdirectora de Relaciones con la Empresa de la Escuela, Laura Barrio, entre otras autoridades. Se trata de la tercera edición de un galardón dotado con 1.500 euros y patrocinado por la empresa pública vasca especializada en servicios de Telecomunicaciones.
El proyecto y sus beneficios
El proyecto galardonado tiene su origen en la perspectiva de digitalización de la banda radiofónica de Onda Media, con la llegada de la radio digital «Digital Radio Mondiale» (DRM). Las herramientas actuales para las predicciones de nivel de campo eléctrico ?que influye decisivamente en la cobertura de las emisoras? son adecuadas para entornos rurales llanos, pero presentan serias carencias en las grandes urbes o en lugares con obstáculos orográficos.
Meabe ha creado un software que permite calcular con precisión las coberturas radioeléctricas en Onda Media. De este modo, introduciendo los datos referidos a la transmisión, y seleccionando el área deseada con una herramienta cartográfica como Google Maps, el programa calcula y muestra la disponibilidad de cobertura.
Los beneficios técnico-económicos asociados al proyecto son notables. Por un lado, una planificación más rigurosa de la cobertura de la señal permite disminuir la potencia de transmisión sin perder calidad. Este ahorro energético conlleva otro económico, al abaratar instalaciones y mantenimiento. Por otra parte, la reducción de la potencia reduce las interferencias, consiguiéndose una mejora en la calidad del servicio y la reutilización de frecuencias.
Finalmente también son destacables los beneficios sociales y ambientales, puesto que se reduce la emisión de señales electromagnéticas de alta potencia, reduce las zonas de sombra o sin cobertura y aumenta la calidad del servicio para los radioyentes.